Mi padre tiene un huerto
y un jardín de flores
en medio de la inmensa pampa.
Alrededor yerma llanura
hasta el extremo
cultivada.
Arriba
un ruido cegador
el monte que se apaga.
Al sur
se abre la tierra
deshilachada.
Gas,
petróleo,
oro,
soja.
Mi perra corre plena
por un arroyo en la montaña.
Mi abuelo ponía un poncho
en el alambre
para saltar la trampa
de la estancia.
Hambre,
celular,
el diario de mañana.
Mi padre sabe lo que es
esperar un mes
por una carta.
Celulitis,
botox,
menstruación azul
en la brutal propaganda.
La abuela bordaba a mano
vestidos de novia,
trajes de comunión,
y enseñaba a coser
a las recién casadas.
Trabajo,
juventud artificial,
cóctel de cremas,
pastillas varias.
Teje, teje, teje,
mi madre en los recuerdos
de mi infancia.
Amasa el pan,
revuelve el dulce
y canta.
Macrobiótico
vegano
semilla con patente
pollo de granja.
Siembra, siembra, siembra
mi padre ronda la tierra,
parece que le habla.
Se enmudece la boca
con la fruta caliente,
raspa la cáscara,
irrita el higo
en la garganta.
A veces regreso al campo
y me lleno la boca
con el agua clara.
Mi padre tiene un huerto
y un jardín de flores
en medio de la inmensa pampa.
En el desmonte, verde olivia editora
Texto Daniela Della Bruna
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